En Clínica Dental Naranco atendemos a pacientes que cuidan su higiene oral, se cepillan a diario y acuden a revisiones periódicas, pero aun así presentan un desgaste dental progresivo difícil de explicar. En muchos de estos casos, el origen no está en la boca, sino en el estómago. El ácido gástrico, especialmente en personas con reflujo, puede convertirse en uno de los enemigos más silenciosos del esmalte dental. Hoy queremos explicarte cómo ocurre, cómo lo detectamos en nuestra clínica de Oviedo y qué hacemos para frenar este tipo de desgaste antes de que cause daños irreversibles.
¿Qué es el desgaste dental por ácido gástrico?
El desgaste dental por ácido gástrico se produce cuando los ácidos del estómago entran en contacto de forma repetida con los dientes. Este contacto puede darse durante episodios de reflujo gastroesofágico, vómitos frecuentes o incluso microregurgitaciones nocturnas que el paciente no percibe conscientemente. A diferencia del desgaste mecánico, aquí el esmalte se va disolviendo poco a poco, perdiendo su dureza y su capacidad protectora.
Por qué este desgaste es especialmente peligroso
El esmalte dental no se regenera. Una vez se pierde, el diente queda expuesto y vulnerable. En Clínica Dental Naranco vemos cómo este tipo de erosión avanza sin dolor en fases iniciales, lo que hace que muchos pacientes de Oviedo no acudan a consulta hasta que el daño ya es considerable.
Cómo el reflujo gástrico afecta a los dientes
El reflujo gástrico provoca el ascenso de ácido desde el estómago hacia el esófago y, en muchos casos, hasta la cavidad oral. Durante el sueño, este proceso es todavía más dañino, ya que la producción de saliva disminuye y la boca pierde su capacidad natural de neutralizar los ácidos.
Señales dentales que nos hacen sospechar reflujo
En nuestra clínica de Oviedo detectamos este problema a través de signos muy concretos:
- Desgaste uniforme en la cara interna de los dientes anteriores.
- Dientes con aspecto más corto o aplanado.
- Pérdida de brillo natural del esmalte.
- Aumento de la sensibilidad al frío o al calor.
- Empastes que parecen “sobresalir” porque el diente se ha ido desgastando alrededor.
Pacientes que no saben que tienen reflujo
Uno de los aspectos más llamativos es que muchos pacientes no refieren ardor, acidez ni molestias digestivas claras. En estos casos hablamos de reflujo silencioso, una condición frecuente que detectamos gracias a los cambios dentales. A menudo somos los dentistas quienes damos la primera señal de alerta.
Otras situaciones que exponen los dientes al ácido gástrico
Aunque el reflujo es la causa más habitual, en Clínica Dental Naranco también vemos desgaste ácido en otras circunstancias:
- Vómitos frecuentes: relacionados con trastornos digestivos, estrés o etapas concretas de la vida.
- Embarazo: las náuseas recurrentes pueden provocar erosión dental si no se protege el esmalte.
- Trastornos alimentarios: donde el contacto repetido con ácido daña gravemente la estructura dental.
- Medicaciones específicas: algunos tratamientos favorecen la acidez y el reflujo nocturno.
Consecuencias del desgaste ácido si no se trata
Cuando el ácido gástrico actúa de forma continua, el daño no se limita al esmalte. En nuestra clínica en Oviedo hemos visto cómo este problema evoluciona si no se aborda a tiempo:
- Sensibilidad dental persistente que no mejora con productos convencionales.
- Mayor riesgo de fracturas por debilitamiento de la estructura del diente.
- Alteraciones estéticas visibles en la sonrisa.
- Necesidad de tratamientos restauradores complejos a largo plazo.
El desgaste ácido no avisa con dolor
Una de las razones por las que insistimos tanto en este tema es que el desgaste ácido suele ser indoloro al inicio. Cuando aparece el dolor, el esmalte ya está muy comprometido. Por eso, la detección precoz marca una diferencia enorme.
Cómo abordamos este problema en Clínica Dental Naranco
En nuestra clínica de Oviedo realizamos un enfoque integral. No nos limitamos a tratar el diente, sino que buscamos el origen del problema para evitar que el desgaste continúe.
Diagnóstico clínico y análisis del patrón de desgaste
Evaluamos la forma, textura y localización del desgaste dental. Este patrón nos permite diferenciar si el origen es ácido, mecánico o mixto. En muchos casos, la distribución del desgaste nos orienta claramente hacia el reflujo.
Protección inmediata del esmalte
Aplicamos tratamientos con flúor de alta concentración y selladores que refuerzan el esmalte remanente y reducen la sensibilidad. Esto es clave para frenar el avance del daño.
Tratamientos restauradores
Cuando el desgaste ya ha alterado la forma del diente, utilizamos reconstrucciones estéticas con composite o cerámica para devolver función y estética, siempre respetando al máximo el tejido dental sano.
Trabajo coordinado con otros profesionales
Si sospechamos que el reflujo es el origen, recomendamos la valoración médica correspondiente. En Clínica Dental Naranco creemos firmemente en el enfoque multidisciplinar para lograr resultados duraderos.
Recomendaciones que damos a nuestros pacientes
Además del tratamiento clínico, siempre aconsejamos:
- No cepillarse los dientes inmediatamente después de un episodio de reflujo o vómito.
- Enjuagar la boca con agua o soluciones neutras antes del cepillado.
- Usar pastas remineralizantes específicas.
- Evitar cenas copiosas y acostarse justo después de comer.
Casos habituales que tratamos en Oviedo
En nuestra clínica vemos con frecuencia:
- Adultos con desgaste avanzado sin antecedentes de bruxismo.
- Pacientes jóvenes con sensibilidad generalizada sin caries visibles.
- Personas que han tratado el problema como “dientes sensibles” sin conocer la causa real.
La importancia de actuar a tiempo
Cuanto antes se detecte el desgaste por ácido gástrico, más conservador será el tratamiento. En Clínica Dental Naranco insistimos en que una revisión a tiempo puede evitar tratamientos complejos en el futuro y proteger la salud dental durante años.
